martes, enero 17, 2006

Humala debería ser presidente del adiós.

Antauro y Ollanta Humala cuando comenzaban su
carrera militar en el Ejército, se debieron quedar allí.


CUANDO LAS MENTIRAS SE VISTEN DE POLITICOS

No recuerdo haber creído alguna vez en algún político. Me cuesta creer en la gente que me rodea como para estar creyendo en alguien que sólo veo por t.v. . Es posible confiar en una persona que no sabe que existes? Que nunca siquiera te vió a la cara pero que te habla como si te conociera. He tenido amigos que me traicionaron luego de decirme que me valoraban o que me querían mucho. He tenido enamoradas que me juraban ser mis diosas eternas y ahora le juran lo mismo pero a otros... y voy a creer acaso en estos personajes poseidos por el espíritu de la verborrea vacua, del floro "monse"?. Recuerdo haber desconfiado en algún momento hasta de mi padre y voy a confiar en alguien que ve en un pueblo ignorante la fuente de su ascenso al poder. Detesto al poder y al que lo posee, y es que alguien supo usar el poder?

Te detesto político porque desde aquí veo tus rapaces mandíbulas moviéndose, batiéndose escupiendo promesas de cartón. Te detesto candidato de un país perdido porque en lo que tú te quieres perder es en cerros de dinero. Pero lo que más detesto es esta broma de mal gusto llamada democracia donde compras un voto por un kilo de arvejas, un litro de leche o un polito del candidato del partido que esta vez visitó el asentamiento humano de turno. Igualdad de condiciones para pensar, es lo único que me gustaría ver en mi país.

1 comentario:

GUILLE da MAUS dijo...

Ud ke esta acongojado por nuestro andar erratico, visite mi nuevo blog PUEBLO VRUTO!