sábado, agosto 28, 2010

Una charla con Rosa Benites







Perfil

Mi nombre es Rosa María Benites Goicochea. Soy artista plástica y estoy terminando de estudiar Arquitectura. (En realidad tengo 31 años pero como no quiero decir mi verdadera edad diré que tengo 34) Tengo 31 años. No tengo creencia política lo cual no quiere decir que no me interesen temas políticos, lo que no tengo es ideología ni partido político; voto a un candidato mas no a un partido. No tengo una creencia religiosa determinada, sin embargo me siento identificada con el camino o los caminos espirituales que han seguido diversos personajes de distintas religiones o creencias. Estoy a cargo de la Galería de Arte del Colegio de Arquitectos y este mes estoy participando en una exposición colectiva en Arequipa denominada Trujillo- Arequipa.

¿Recuerdas cómo eras de niña, digamos entre los 5 y 10 años?

Sí, sí recuerdo, no tan nítidamente porque ya pasó tanto tiempo (ríe) pero siempre acompañaba a mi padre a las reuniones políticas que él tenía, a las marchas, no me despegaba de él. Mi niñez en esos años era ir al colegio, ir a esas reuniones con papá y a sus marchas. Era bastante bastante hiperactiva, me gustaba dibujar, pintar, hacer deporte, de todo. Me ponían en todo tipo de actividades para, según mis padres, poder desarrollar o controlar mi hiperactividad, estuve en ballet, marinera, pantomima, teatro, danzas, pintura, atletismo, etc. Pasé por todo. Eso fue mi niñez, o al menos eso recuerdo. Tenía mucha energía.

¿Y de todos esos recuerdos cuáles son los más intensos?

Las reuniones políticas, lo que escuchaba ahí, tenia 7 años, o quizás menos.

¿Alguna frase se te quedó grabada de aquel entonces?

Muchas. Una de ellas: sin luchas no hay victorias. Hay muchas frases que escuchaba y que siempre quedaron en mi mente, también canciones de protesta que cuando las vuelvo a escuchar me hacen regresar un poco a esa época.

De niña respiraste mucha política. Pero no te noto muy creyente en los políticos de hoy.

Ah claro, es que el discurso es el mismo de siempre, así suene trillado la mayoría de políticos acá en Perú y en Trujillo repiten el mismo discurso y se desdicen constantemente.

¿En qué momento de tu vida decidiste ser pintora? ¿Fue algo que iba tomando forma?

Creo que fue algo que fue tomando forma como bien dices, venía de las actividades que hacía, las que más me entusiasmaban era pintar y dibujar, y tenía ya claro en el colegio que lo que quería era seguir pintando nada más.

¿Estudiaste en el Santa rosa cierto?

No, en San Vicente de Paul.

¿Cuáles eran tus primeros dibujos en aquel entonces? ¿Qué te llamaba la atención para dibujar?

Primero, copiaba de los libritos de pintura y dibujo, luego dibujaba lo que veía alrededor.






















¿Seres con vida, sin vida, o te daba igual?

Me daba igual solo me gustaba dibujar lo que veía, tal cual.

Así fue como llegaste en 1992 a estudiar pintura, fue allí donde definiste tu vocación y te situaste en alguna tendencia artística ¿Cómo fueron esos años en la ESBAT (Escuela Superior de Bellas Artes de Trujillo)?

Bueno, durante la primaria y secundaria seguía dibujando cosas que me interesaban tal vez el paisaje, a mi familia, tenía la idea de poder dibujar exactamente como era la realidad. Luego, ya en quinto año de secundaria, decidí estudiar en Bellas Artes. Tenía duda si estudiar arte o arquitectura, pensaba que estudiar arquitectura era muy rígido, que prefería "ser libre" en cuanto a expresarme artísticamente y que en la Escuela de Bellas Artes podría tener ese camino. Allí me di cuenta que sí me gustaba la pintura, el dibujo, pero que me faltaba algo más, no me situé en alguna tendencia artística, pero pinté todos esos años, y hasta hace poco, dentro de la abstracción. Los años en la ESBAT fueron tranquilos, la idea que tenía era aprender sobre todo teoría del arte, poder encontrar o discernir las dudas que tenía con respecto a qué tendencia o camino seguir. Creo que las dudas corrientes de todo estudiante, principalmente cuando llegas a quinto año y sabes que saldrás de la Escuela. Ese último año descubrí muchas más cosas interesantes para mí: poesía, literatura, cine y otros artes.

Entonces descubriste que la pintura, como expresión, está fuertemente ligada a esas otras manifestaciones artísticas.

Claro, eso fue lo mas bacán para mí, descubrir y sentir que la pintura y las demás artes pueden y están relacionadas, por eso decidí años después empezar la carrera de arquitectura. Muy aparte de creer que la formación teórica e intelectual que recibí no fue la adecuada a mis expectativas pensé que podía encontrar esto en la universidad.

¿Te decepcionaste del ESBAT?

Me di cuenta que hay muchas carencias en la Escuela, como en la mayoría de instituciones educativas en el Perú, creo yo.

Y al salir de la ESBAT comenzaste a crear tu mundo, a pintar. ¿Cuál fue el trabajo que mayor satisfacción te dio?

Sí, al salir me sentía alucinada con crear formas, colores e imaginar que descubría mundos distintos. Me gustó mucho un trabajo que se tituló "El durmiente del valle", asociaba bastante la literatura con la pintura y también me gustaba pintar con referencias de poesía.

¿Tus pinturas son, en algunos casos, historias?

Sí, podría ser en algunos casos. Y ahora acabo de recordar de donde saqué el nombre de esa pintura que me dio muchas satisfacciones, era un nombre que me gustó mucho. ¡Ya lo recuerdo!

¿De dónde sacaste ese nombre?

Es un poema, no lo recordaba bien hasta que me preguntaste por la pintura más significativa que he hecho.

¿Te han etiquetado como surrealista?

Alguna vez me dijeron eso, pero no creo serlo, creo que más estuve siempre por la abstracción.

¿Qué artistas nacionales o universales han llamado tu atención?

Muchísimos. Primero Jorge Eduardo Eielson al cual admiro y me gusta bastante, también José Tola y Tilsa Tsuchiya, ellos en el ámbito nacional. De los extranjeros: Francis Bacon, Pollock, Egon Schiele, Klimt, bueno varios, varios.

¿Por qué tengo la sensación de que Klimt y Schiele han influenciado mucho a tu generación de pintores?

¿Ah si? pues son referentes muy fuertes creo, debe ser por eso la pintura que ellos hicieron es bastante expresiva

En muchas exposiciones de compañeros tuyos se percibe esa influencia, en los colores, las formas, las sombras.

Otra influencia es Edward Munch también eh.

Así es y Munch se inspiró en las antiguas culturas peruanas. “El grito” está inspirado en una momia Paracas.

No sabía eso. ¿Si?

Mira una momia Paracas semienvuelta en su fardo funerario y verás que tiene la misma expresión del personaje de “El Grito”, fíjate en la forma de la cabeza, el horror en la cara.

Ya.

En la escena del arte trujillano y quizás nacional ya tienes un sitio pero ¿consideras que el lenguaje de tu pintura ya llega a la gente?

Pues no sabría decirte con exactitud.

¿Qué es aquello que deseas que se impregne en la gente después de ver tu obra?

Pues que sientan alguna emoción. Esa emoción puede ser diversa, no tengo la idea de que la gente al ver mi obra sienta lo mismo que yo sentí al pintarla, que cada cual pueda sentir de acuerdo a lo que lleva dentro.

¿Qué diferencias encontraste entre el público europeo y el público peruano o latinoamericano al observar tu obra? ¿Los resultados fueron parecidos?

Umm, me parece que si, fueron parecidos. Ambos públicos son receptivos, pero tengo la sensación que el público europeo lo es mucho más.

¿Y cuán enriquecedor fue tu viaje por Europa?

Viajar a Europa fue lo máximo, viajé en dos oportunidades en 1999 cuando recién había terminado la Escuela, estuve por espacio de tres meses recorriendo distintas ciudades: Viena, Paris, Florencia, Venecia, Madrid, Barcelona, Roma, ese viaje fue muy chévere, viajé sola y era chiquilla. Aluciné con todo lo que vi, los museos y todos los sitios que visité, la arquitectura, la ópera, etc. Y el segundo viaje fue el año 2008 para realizar una exposición en Finlandia.

Expusiste en Helsinki aquel año, ciudad donde vive Joselito Sabogal, y un lugar del que sabemos muy poco.

Estuve allí, también en Estonia, Valencia, y Viena. Sí, expusimos un grupo de trujillanos en Helsinki, ciudad lindísima, la experiencia de haber estado y conocido algo de Europa ha sido bastante enriquecedora desde todo punto de vista.

¿Le cambia a uno la vida el hecho de conocer esos lugares donde la historia y el arte son sello del antiguo mundo? ¿Es tanto así?

Cambiar la vida no lo sé, quizás se pueda ver desde ese punto de vista, pero lo que sí sucede, al menos me sucedió a mí, es que te da otra perspectiva de las cosas, tanto del arte, de la vida misma. Al observar la idiosincrasia, la manera de convivir, otro tipo de orden, cosas que no encuentras acá en Latinoamérica. Sin embargo acá existen otras cosas muy interesantes que en Europa no hay. Son dos mundos distintos.

¿Qué obras o proyectos expusiste en Europa?

Fue una serie de pinturas al óleo dentro de la exposición "Interconexiones no descubiertas”. Esta exposición la organizó la embajada de Perú en Finlandia.

Para una persona que observa por primera vez tus pinturas que le recomendarías que abra primero ¿la cabeza o el corazón?

Ambas.

¿Qué personajes prevalecen en tus escenas?

Mujeres.

¿Podrías decir por qué son las mujeres las protagonistas predominantes de tu obra?

Debe ser porque me retrato, me conozco en cierta forma e intento representarme en la pintura.

¿Qué es más fácil para ti, hablar, escribir o pintar?

¿Qué es mas fácil? (Sonríe). Esa pregunta esta bonita o graciosa. Pues depende, hablar a veces me es difícil, pintar también, ¿escribir?

Escribir una carta a alguien, por ejemplo.

Escribir me gusta, pero no cartas, prefiero hablar, mas fácil me es hablar creo.

La realidad es tu motivación para pintar pero ¿cuál es tu principal enemigo para pintar? ¿Qué atenta contra tu inspiración?

Pues no siento eso que me dices, no siento que haya algo que atente contra lo que deseo hacer, en este caso pintar o la inspiración.

Siempre te sientes predispuesta a pintar entonces. Lo digo por ejemplo porque a algunos escritores antes de comenzar a escribir les ataca la desidia, el temor al fracaso, etc.

Tal vez el tiempo, pero eso ya son cuestiones externas, por el tiempo me refiero porque por ejemplo ahora estoy terminando los estudios de arquitectura y no me puedo dedicar como quisiera -por ahora- a pintar. Pero si hablamos de la inspiración o lo interno como mencionas pues quizás me da el temor a empezar la obra. Tengo la idea, las ideas, pero el comienzo de ellas me cuesta un poco, podría ser eso, es algo contradictorio lo sé, pero me pasó a veces. Pero de manera general, no siento mucho eso que mencionas.

¿Pintas de día o de noche?

De día generalmente, y algunas veces, cuando tengo que terminar la obra, pinto de noche.

Una pregunta ambiciosa ¿cómo calificarías tu obra a lo largo de estos años?

Pues el comienzo de lo que deseo seguir haciendo. Me interesa ahora explorar otros medios artísticos que tal vez ya no sean la pintura… en esas ando. Hice un pare a la pintura porque siento que quiero explorar otros medios, aprender nuevas cosas, descubrir nuevas ideas y todo tipo de vivencias que me puedan ayudar a seguir descubriendo más.

O sea que la pintura ha sido tu piedra angular, tu base para ser una artista y no solo una pintora, sin desmerecer en absoluto esa gran expresión artística que es pintar.

La pintura es una parte de lo que me gusta realizar pero siento que deseo seguir explorando y poder seguir descubriendo lo que realmente me llena más o aquello con lo que me sienta más identificada. Pintar es, digamos, mi base. Sí, quiero seguir pintando, no desmerezco la pintura, porque yo soy pintora y me formé de esa manera.

Si alguien desea conocer el mundo interior de Rosa Benites ¿debe recurrir a sus cuadros o es solo una de tus miradas del mundo?

No, de hecho que hay algo más, descubrir el mundo interior de alguien no se logra necesariamente con una obra de arte o no solamente de esa forma. Es solo una de las miradas del mundo pero es cierto que en una obra de arte podemos descubrir detalles del artista.

¿Eres feliz pintando?

Sí.

Rosa Benites iba de la mano con papá Gustavo en una de las manifestaciones políticas en las que él participaba, era un tácito acuerdo, una complicidad, llevada con emoción por parte de ella y con ideales por parte de él. Iban de la mano por las céntricas calles de ese Trujillo de los ochenta con consignas y frases inconformistas saliendo de la boca de los marchantes cuando hizo su aparición un “rochabús” (un híbrido de tanqueta, bus y camión) lanzando potentes chorros de agua hacia los revoltosos de turno. Se rompieron filas y la pequeña Rosa sintió como era llevada corriendo a buen recaudo, sentía como sus diminutos pies se elevaban. Luego sintió como caían ella, papá y el resto de los manifestantes, uno sobre otro, y en el torbellino de la huida la aplastaron por un breve instante pero sin que ella fuese lastimada. Demasiada adrenalina para una niña, pero la suficiente como para hacer sentir a Rosa una intensa sensación de la vida. La influencia paterna manifestada en esas serias aventuras fue notoria y la admiración de Rosa por su padre era cuestión de tiempo, simplemente. Luego en casa mamá les echaría la bronca a ambos pero nadie les quitaba lo bailado. Rosa es una mujer llana, una chica muy horizontal en la charla y sabe que la vida es tan importante como para tomársela muy en serio. Su rebeldía, su voz, su revolución individual, no se pueden percibir fácilmente en sus palabras. Para llegar a ese punto es imprescindible observar su obra con calma, despacito, solo así se podrá descifrar la fuerza de sus personajes, de sus escenas, de su sentir.


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