lunes, enero 29, 2007

Visita al Camp Nou... y a Ronaldinho

Crónica de una visita al famoso estadio
del Fútbol Club Barcelona
.
Por Valery Bazán Rodríguez
Corresponsal en Barcelona de www.noticiastrujillo.com
Todos los derechos reservados
.
Era un sábado cualquiera, un fin de semana tranquilo con un clima no muy frío que invitaba a salir de visita por algún lugar ícono de la ciudad condal. Barcelona es un pajar y esa mañana sabatina decidí que mi aguja sería el estadio del Fútbol Club Barcelona, el Camp Nou, palabras catalanas que en castellano significan campo nuevo. Pero este campo nuevo que cumple cincuenta años en setiembre, se mantiene como el más moderno y grande de Europa, su capacidad para 99 mil almas lo sitúa sobre estadios como el nuevo Wembley de Londres -aún por inaugurar este año- que albergará 90 mil personas y el Giuseppe Meazza de Milán que acoge 85 mil espectadores.



Ni bien llegamos varios aficionados de distintos países, algunos con camisetas de sus clubes de fútbol pero todos ellos con con cámaras fotográficas y celulares en mano listos para disparar, se agolpan a la entrada del estacionamiento subterráneo por donde vienen ingresando los titulares y suplentes del equipo azulgrana en sus lujosos autos. La sorpresa vendría más adelante, pero de momento veía desfilar al técnico holandés Rijkaard, el galo Giuly, el catalán Oleguer y repentinamente en una camioneta cerrada Audi de color negra vemos una cabellera rizada y unos dientes blancos y felices formando una sonrisa perenne que identificamos en milésimas de segundo, era Ronaldinho que pasa a un metro de nosotros transportado por su chofer.

Una vez comprado el boleto para visitar el museo y el estadio nos adentramos al primero por un largo pasadizo de paredes de cristal, que alberga la colección de modelos de camisetas y botas de fútbol que el Barça ha utilizado a lo largo de su historia, una historia que nació en 1899, que continúa hasta hoy y nos amenaza con ser eterna. La camiseta azulgrana de gruesas franjas verticales azules y granates diseñada para la temporada 2006-2007 lleva por primera vez en su historia un sponsor en el pecho al que no le cobra, más bien le dona: un millón de dólares anuales a la UNICEF para la lucha contra el hambre en el mundo.

Bañados en este largo prólogo por la universalidad de este club, comparable sólo con la del Real Madrid, entramos de lleno al museo y nos vemos rodeados por trofeos, fotos, camisetas, maquetas, indumentarias deportivas históricas o que pertenecieron a ídolos como Stoichckov, Ronaldo, Romario, Koeman y el más reciente Ronaldinho. Repentinamente me detengo ante la famosa orejona, la niña mimada del barcelonismo y de todo visitante que llega al museo culé, la Copa de Campeones, vigilada a su derecha por los botines de Giulianno Belletti, el lateral derecho brazilero que con potente disparo de derecha venció por entre las piernas al guardameta español Almunia del Arsenal y le dio la segunda Champions League al Barcelona. Un video, situado junto a estos trofeos de guerra, se encarga de bombardear audiovisualmente la memoria de los visitantes con aquel momento donde tocas el cielo y pasas a ser parte de la historia del fútbol mundial.


Luego de ver las fotos a blanco y negro de Hugo “Cholo” Sotil junto a Cruyff en la galería de equipos célebres me apresuro y camino a pauso raudo porque viene la parte más apasionante de la visita, la entrada al palco de presidentes y posteriormente al de prensa. Más tarde pasaría por el vestuario visitante donde en cada clásico español los jugadores del Real Madrid reciben las últimas indicaciones y miran con un ojo el jacuzzi que los espera tras el partido y con el otro la pizarra garabateada por el técnico de turno así como la capilla donde la Virgen de Montserrat -la primera virgen negra que veo- y su hijo en el regazo acogen los pedidos de victoria de los jugadores. Una vez situados en el palco recordamos las palabras de Saviola “cuando me presentaron en la cancha del Barcelona y miraba las graderías del Camp Nou hacia arriba parecía que nunca iba a terminar de subir la mirada”. Y no se quedó corto el pequeño goleador argentino, la sensación de sentirnos infinitamente pequeños y maravillados ante esa dantesca y bella mole de colores azul y granate fue realmente satisfactoria y fascinante.


No terminábamos de apreciar los rincones furiosos de este gigante dormido cuando el farfullar de unos japoneses nos hace dirigir la mirada a una de las áreas del campo de juego, y estaba allí, el genial Ronaldinho pincelando tiros libres y siendo alegre aun a pesar de acertar cada disparo en el vértice izquierdo y dejando inmóvil al portero. Dicen que eso casi nunca sucede, no había entrenamiento de equipo, no estaba Rjkaard dando indicaciones, estaba solamente Ronaldinho frente al suicida arquero ensayando esas parábolas mágicas desde fuera del área grande, rodeado de balones que le rogaban ser acariciados. Al finalizar comienza a hacer lo que siempre supo, empezó a sacar conejos de la galera de sus pies con la pelota, su leal cómplice, de un rápido desliz de su taco sobre el balón hacía pasar el balón juguetonamente por sobre el portero que en ese momento liaba los cordones de sus botines, la gente sonreía. Entendimos en ese momento que el fútbol de Ronaldinho aquel que desbarata las leyes de la física es más que un juego, es una filosofía de vida, un logrado ideal que ha roto el pragmatismo y la dureza de las reglas asfixiantes, estar alegre es más posible que ser feliz. Ronaldinho se despide del público con los brazos en alto y sonriente como siempre, la gente aplaude y yo sonrío, sin ser feliz pero estando contento.


domingo, enero 14, 2007

Entrevista a Gerardo Chávez

Entrevista realizada en Octubre del 2004
Valery Bazán Rodríguez
valerybazan@gmail.com
Derechos reservados
.
.
“YO NO QUIERO HOMENAJES, MI MEDALLA ES MI PROFESIÓN”

gerardo chavez
Foto: Diario La República


Tengo 67 años y nací en Trujillo. Soy pintor surrealista, trabajo en Francia pero vengo continuamente al Perú. Estoy casado con Bibiana Maza y tengo 4 hijos: Daniel (41), Iván (37), Telmo (30) y Gerardo (14). Fui ProCuba, apoyé al MIR, ahora estoy distanciado de la política y creo en aquello que beneficie al país. Soy católico cristiano, creo en Dios y la naturaleza, pero hay veces que me quiero acercar al diablo. Sueño con crear una fundación para concretar los sueños del arte contemporáneo.
.
Llevábamos esperando desde hace dos meses atrás su llegada a la tierra que lo vio nacer y lo vio partir rumbo a un exitoso exilio en tierras galas. Ni bien ingresa al Museo Café Bar nos aproximamos hacia él y accede gustoso a charlar con nosotros, con la humildad y sencillez propias de los verdaderamente grandes.


¿Cuáles son los recuerdos de su infancia?
Fue una infancia un poco triste porque era un niño de familia modesta, difícilmente tenía un juguete del cual pudiera recordar. Mi madre murió cuando yo tenía a duras penas 5 años… fue muy triste, yo recordaba siempre a mi madre, pensaba en ella, entonces todo lo que pasaba en torno a mí era una especie de disfraz para poder alegrarme en algo inconsciente y naturalmente porque yo era un niño, no me daba cuenta de lo que había perdido pero si intuía que algo importante faltaba, que era mi madre.
.
¿Qué aprendió de esa dura infancia?
Bueno yo era un muchacho de barrio que me divertía hasta con chapitas, recuerdo que trabajaba mucho, casi como adulto porque ayudaba en una tienda, cargaba sacos de azúcar en una carreta de tienda a tienda a la edad de doce años… y así caminaba mi infancia con los estudios que andaba y que no andaba, pero tenían que andar porque había una necesidad de crecer y salir adelante… sabía que ésa era la única forma de ser alguien en la vida.
.
¿Cómo descubrió su vocación por la pintura?
Tras la muerte de mi madre, mi padre me llevó con su otro compromiso que tenía en Paiján, allá tenía la inquietud de trabajar porque mi padre tenía pocos recursos y la propina era escasa… así que yo salía a vender helados los sábados en un burro, me perdía todo el día y luego ayudaba a otro señor que hacía raspadillas. Con la poca economía que me hice compré unas latas de pintura para pintar en la fiesta del pueblo unas puertas, creo que era fiestas patrias… y una vez pintando un portón de la familia Mantilla una señora muy elegante me palmeó la espalda y me dijo que sería un gran escultor, comencé a averiguar de que trataba eso y luego comencé a dibujar y pintar personajes.
.
¿Su hermano Ángel también fue un ejemplo a seguir?
Así es, me dijeron que yo tenía un hermano que era pintor, leí en el periódico y efectivamente vi que mi hermano estaba triunfando en Lima y estaba entre los cinco pintores más importantes de la capital, entonces yo comencé a soñar con irme a Lima.
.
¿Por qué sucedió que conoció tarde a Ángel?
La naturaleza se encargó de separarnos, a la muerte de mi madre, el eje de la casa, todo el mundo cogió donde el viento soplaba, sobre todo los mayores, yo al ser el penúltimo no tuve opción y mi padre me llevó con su nueva compromiso.
.
¿De qué manera Francia le creó las condiciones para ser el pintor que ahora es?
Yo creo que el acercamiento a esos países europeos fue muy difícil y tampoco ha cambiado eso mucho ahora, para un joven artista es novedoso pero a la vez duro. Yo me amparé mucho en la suerte, conocí personas que me ayudaron gracias a mi trabajo, porque en realidad la gente descubrió que yo tenía algo que decir. Posiblemente esas cosas pasan en países como los europeos, la gente puede descubrirte si tú tienes talento, no como en el Perú que puedes tener talento pero pueden caminar encima de ti, hay una especie de canibalismo que no te deja salir adelante.
.

El peor enemigo de un peruano es otro peruano, dicen…
Yo recuerdo haber partido a Europa con un odio a mi país, con ganas de nunca más regresar al Perú, pero yo era un provinciano viviendo en Lima y a pesar de que vivía con mi hermano y trabajaba con él, le ayudaba y él me daba una formación extraordinaria, hice mis estudios en Bellas Artes, me distinguí por ser un gran alumno y fui becado. Pero también se creó la gran dificultad, Lima no era la de ahora, los artistas teníamos que hacer retratitos, casas, venaditos, pintaba casas en verano para poder “vivir de la pintura”… Ahora yo creo que a estas alturas acepto todo, pero en ese momento ¡qué duro era! no sé si podría repetirlo… pero me llenó de satisfacción y ahora incluso estoy casi al borde de renunciar a los homenajes, medallas o cosas de ese tipo porque la gran medalla yo ya la obtuve, el privilegio de ser artista para mí fue lo más lindo.
.
Los homenajes en vida son los más adecuados pero ¿a usted no le gustan cierto?
No, no y menos las medallas, a pesar de que yo me siento que soy un postergado permanente en eso, además porque yo he hecho méritos para una cantidad de medallas que nunca se me dieron jajaja, mi gran medalla ha sido mi profesión.
.
Usted y el arqueólogo Wálter Alva tienen la idea de crear en Trujillo un gran complejo cultural y un Museo de Arte Moderno, ¿Cómo van esos planes?
...Yo le dije a Wálter Alva que sería extraordinario crear un gran parque con sus árboles, incluso le dije cómo deberíamos plantarlos porque es importante que una ciudad como Trujillo empiece por tener un pulmón donde su pueblo respire sanamente. La idea es que en este gran parque que debería ser de varias hectáreas algo así como el Central Park de New York, porque sitio tenemos, donde existiese un gran museo de arte contemporáneo frente al museo arqueológico o antropológico y que este pueda contarnos la historia del pasado. Y el arte contemporáneo sería para mostrar el testimonio del ahora, y al centro yo veo una gran pileta, una sala de conferencias, una sala de reflexión para que naturalmente el nuevo hombre proyecte sus ideas, pueda pensar.
.
¿Cómo ha logrado mantenerse en Francia como uno de los altos exponentes del surrealismo cuando las tenencias han cambiado?
Cuando yo llegué a Europa el movimiento venía de terminar, yo ya no participo de un movimiento surrealista pero sí conozco algunos personajes que hicieron parte de esta escuela y a André Breton, el padre del surrealismo que trabajó con artistas, poetas y escultores. Yo llegué tarde más o menos el 60 ó 62 a París, entonces no tuve otra opción que vivir una especie de post surrealismo pero inconscientemente porque en realidad yo lo que hacía era una pintura automática inspirada un poco en las manchas de las paredes, yo comenzaba a ver una serie de personajes, de monstruos, que me daban escalofríos a veces y que comenzaban a pertenecer a un mundo propio, a un mundo mío, esto resulta que tenía que ver con el inconsciente, con el surrealismo y también con el realismo mágico. No fue mi intención pertenecer a un “ismo” que me clasificara y que me tuviera eternamente ya con esa etiqueta de surrealismo. Sin embargo lo acepto como una especie de mamá, como una raíz, uno siempre viene de alguien o de algo.
.

chavez-gerardo-lautre-cote-4705603 "Lautre cote", litografía de 1984.

Igual usted tiene su propio estilo
Así es, la idea es siempre ir un poco más allá, en fin, romper los “ismos” para crear otro frente u otra cosa.
.
¿Qué pintores influyeron en usted?
Aunque no lo parezca Gauguin, el me influencia en la manera de escapar del Perú, si Gauguin se escapa de Europa en busca de las Islas Marquesas, yo trato de ir del Tercer Mundo al mundo europeo, pero irme como un incomprendido, como alguien a quien no le daban ni bola jajaja… pero había que comprender, yo era joven y gracias a esa rebeldía fui triunfalista. Luego pasé a ser más Goya, después Rembrandt, Delacroix, Van Gogh, en fin son los pintores que yo amaba. Ya cuando estaba en Europa descubro a El Bosco, Brueguel y esa gente que tenía que ver con esa pintura fantasmagórica. Pero no creo que fue una influencia, fue una especie de mirarse y compararse, era formidable porque yo también pienso así.
.
Más allá de los innumerables elogios, también habrá recibido críticas
Una de las críticas que se hizo en una de mis exposiciones en Europa fue que se me comparó con el Bosco, decían “Gerardo Chávez es el Bosco Contemporáneo”, una cosa muy halagadora, contrariamente a las críticas que me hacen mi país, aquí me dicen que estoy influenciado del Bosco y de Brueguel y que me voy a fin de mes a Europa para seguir estudiando al Bosco, ¡no puede ser! eso lo dice un “crítico de arte” como el señor Buffarden y lo dice en libros de estudio como enciclopédicos o historia de la pintura, esas opiniones desencantan porque yo en lugar de criticar conversaría primero con Chávez para saber que piensa de Brueguel antes de sostener una información de esa naturaleza que perjudica la opinión de cualquier estudiante o estudioso, son críticos a través de los libros, pero son incapaces de coordinar con los artistas o pintores vivientes para pedir información así como ustedes lo están haciendo.
.
¿Cómo se lleva con la literatura?
He tenido siempre una gran afinidad por las cosas fantasmagóricas caso Quiroga el uruguayo, pero yo me quedé con García Márquez, para mí él es uno de mis escritores favoritos… y después mucho poema, la poesía tiene como una respuesta y una cuestión al mismo tiempo, hace que el hombre viva en permanente pregunta.
.
¿Quizás García Márquez tenga algo de pintor porque en sus obras su descriptiva es milimétrica, con pelos y señales, como si los libros fueran sus lienzos?
Yo creo que sí, como hay pintores que tienen algo de escritor o de poeta, yo creo que me identifiqué mucho con “Amor en los Tiempos del Cólera” y claro con “Cien años de Soledad”, y tantas otras cosas que García Márquez nos ha enseñado a ver, contrariamente a mi buen amigo Mario Vargas Llosa que me es difícil, duro, con un lenguaje muy fino, muy bien… pero me viene cansando, es una especie que me gustaría leer del final para adelante, es un gran escritor pero no de mis favoritos. Después están los franceses, poetas como Boudelaire, Lautréamont, entre otros.
.
¿Qué libro ha leído más de una vez?
Es curioso pero es un librito que se llama “El color cae del cielo”, ese lo he leído siempre porque era fantástico, habla de mutantes y cosas que justamente yo estaba en una etapa en que hacía precisamente eso y se fraternizó ese mundo con el mío y lo leía como un catecismo.
.
¿Maestro, se dice que Trujillo es la capital de la cultura, Ud. está de acuerdo?
Bueno todo el mundo quiere tener su capital, pero sabes, eso me hace recordar a un discurso que hizo el “Che” Guevara cuando era Ministro de Finanzas y allí habla que Cuba no debería ser como Estados Unidos, la potencia imperialista yanqui, ni tampoco una potencia imperialista comunista, pero si abogaba porque Cuba sea el imperio de la Cultura, que sí era un sueño maravilloso. Yo creo que para otorgarse ese don de ser capital de la cultura del Perú quizás se da porque Trujillo tiene ciertos hijos que por allí se ocupan de la cultura efímeramente… y porque hay una cierta casta que se mantiene, se sostiene y quieren tener cosas lo cual me parece favorable para nosotros, hay deseos de hacer bienales, de querer traer la ópera, en fin, hay un entusiasmo… por eso la llaman la Capital de la Cultura.
.
Trujillo es la capital de la cultura, capital de la primavera, capital del calzado, capital de la marinera, pero no es la capital del Perú.
Yo creo que siempre ha habido una especie de angustia de ser alguien no? jejeje, pero es una provincia que tiene sus inquietudes, eso es lindo. Trujillo tiene su Larco Herrera, su Ganoza, sus Orbegoso y tiene entusiasmo, tiene artistas que figuran en el mundo, algo que no pasa en Cusco o en Arequipa, pasa en Lima pero como Lima es la capital que tiene todo y no tiene nada porque en realidad ¿qué cosas no tiene Lima? pero se aprovecha muy mal, está todo centralizado, hay cosas que suceden el mismo día y ese día uno no tiene tiempo para ir a diez cosas, entonces se dejan de ver. Por eso yo creo que a Trujillo le falta su parque, su gran pulmón para que así la gente no vaya a la Plaza de Armas solamente a respirar de esas cuatro palmeras que hay y del monumento a la libertad que es un poquito la vergüenza del trujillano. Si fuéramos la capital de la cultura ya hubiéramos luchado para quitar ese monumento.
.
¿Qué tiene de malo el monumento a la libertad?
Está muy mal hecho, está desproporcionado, es mejor que la libertad se anuncie con una fontana de agua, con algo maravilloso que nos incentive, algo viviente.
La muerte es algo desconocido ¿usted le teme?
No necesariamente, porque estoy convencido que uno se va porque ha cumplido ya con algo, entonces vamos a tratar de simplemente dormirnos, y como decía alguien “quisiera ser un anónimo más”. Pero talvez, si le temo a la muerte violenta, hay temor como humano que es uno, pero si uno se duerme, si le llegó el momento, hay que saber que eso existe. Y como decía Vallejo “tanto amor y no poder hacer nada contra la muerte”.
.
Maestro, Merci…
De rien…

El carrusel de Gerardo
Para Gerardo Chávez el pintar animales imposibles con formas asombrosas, caballos o personajes sobre ruedas, es un tema aparte extraído de la realidad. La explicación para la temática de los caballos no radica necesariamente en sus años infantes vividos en Paiján junto a los caballos de paso, todo lo contrario, durante esa época él estaba en contacto con burros pues los utilizaba para la venta de helados. Luego de estar incluyendo, por un lapso de 10 años, innumerables caballos ya sea sobre ruedas o enfilados en un carrusel, en una visita a San Francisco, Estados Unidos, Gerardo deja por fin la vergüenza y se sube a un carrusel aprovechando la escasa presencia de público, su esposa lo miraba satisfecha a la vez que Gerardo sonreía cual niño de cabello albo que logra alcanzar un sueño. A partir de entonces los caballos fueron apareciendo cada vez menos hasta casi desaparecer del escenario de los cuadros del maestro Chávez. Cosas de niños, cosas de genios.