sábado, mayo 29, 2004

Ni finito ni infinito



El universo tiene un ancho de por lo menos 156.000 millones de años luz, dicen los astrónomos. Esta estimación fue hecha por una sonda espacial que se encuentra investigando la Radiación Cósmica de Fondo, también conocida como eco del Big Bang. El eco contiene información de cómo era el cosmos en su juventud y cómo pudo haber sido su desarrollo.

El cosmos tiene 13.700 millones de años. Pero la expansión que experimentó después del Big Bang hace que los métodos tradicionales para medir las distancias, no puedan utilizarse en su caso.

Más complejo

El cálculo de su edad fue extraído mediante dos líneas de investigación: la edad de las estrellas y la expansión del universo.
Esto significa que las radiaciones que nos llegan de las primeras etapas del universo han viajado por más de 13.000 millones de años.

Pero la conclusión a la que se puede llegar mediante este cálculo -que el radio del universo es de 13.700 millones de años luz y que su ancho es de 27.400 millones de años luz- es incorrecta.


La sonda Wilkinson recogió la información que sustenta esta teoría.
Según los astrónomos el universo es más complejo. Se ha ido expandiendo sin tregua desde el Big Bang cuando se originaron la energía, el espacio y el tiempo.

De acuerdo a Neil Cornish y sus colegas de la Universidad del Estado de Montana, en Estados Unidos, la distancia recorrida por la luz en los primeros años del universo es mayor debido a la expansión del mismo.
Para hacerse una idea más clara, trate de imaginarse al universo un millón de años después del Big Bang. La luz viaja durante un año, cubriendo una distancia llamada año luz.

Pero en ese momento, el universo era aproximadamente mil veces más pequeño que ahora, con lo cual un año luz se ha prolongado ahora hasta llegar a convertirse en casi mil años luz.

Cuando se toma en cuenta esta expansión, el universo es mucho mayor de lo que se estimaba.

Ni finito ni infinito

A raíz de esta expansión, la radiación de los primeros años del universo no puede haber viajado a 78.000 millones de años luz.

Lo que significa que el punto de partida de una partícula de luz, un fotón, que llega hasta nosotros después de viajar por 13.700 millones de años, está ahora a una distancia de 78.000 millones de años luz.
Y ese es el radio del universo.

¿Confundido?

El nuevo cálculo fue hecho con información obtenida por la sonda Wilkinson de la Agencia Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), que estudió la Radiación Cósmica de Fondo, formada 400.000 años después del Big Bang.

Las sutiles diferencias en la radiación de fondo, les permite a los astrónomos determinar la edad del universo y otros parámetros cosmogónicos.

Una implicancia que se desprende de este nuevo análisis es que la idea de que uno puede, teóricamente, mirar en una dirección y eventualmente verse la parte de atrás de la cabeza, es falsa. Los investigadores buscaron en vano evidencias de que era posible ver múltiples imágenes de un mismo objeto en diferentes sitios en el espacio y el tiempo.

Según los científicos estadounidenses, la investigación no aporta evidencias de que el universo sea infinito pero tampoco finito.

Un poco confuso ¿no?