lunes, mayo 09, 2022

Santiago Roncagliolo


El autor de "Pudor" y consolidado blogger revela el vuelco que ha dado su vida en la tierra de Cervantes

“Siempre busqué en la literatura un universo en el cual refugiarme de la realidad


Por: Valery Bazán Rodríguez
valerybazan@gmail.com

En el tren camino a Plaza Cataluña, corazón urbano de Barcelona, me pregunto sobre las cosas que están detrás de un éxito, me cuestiono acerca de las penurias que se esconden detrás de una victoria alcanzada. Me interrogo sobre aquel tropel de grandes y pequeños sacrificios anónimos, mudos y transparentes que son opacados por la publicidad de un premio conseguido. Santiago Roncagliolo mantiene en la epidermis de su memoria los momentos duros de sus primeros años en España, le ayudan a sobrellevar la mal llamada fama y le permiten llevar en los bolsillos con perspicaz diligencia y serenidad un primer éxito logrado. El ganador del Premio Alfaguara 2006 por la novela “Abril rojo” destierra la imagen seria que se tiene de algunos literatos, nos sorprende con su cara de niño travieso, viste unos jeans y casaca deportiva gris, y en una distendida conversación nos dice que estuvo a punto de ir a la Feria del Libro de Trujillo pero otros compromisos se lo impidieron. Santiago, que ahora se mueve en un nuevo hábitat virtual, como blogger, destapa algunas vivencias de su niñez, celebra su amistad con Bryce y esconde, con todo derecho pero sin mucho éxito, detalles de su próximo proyecto literario.

¿Santiago, cuál es el balance que haces de tu vida literaria en estos seis años que llevas en España?
Para un escritor todo lo que es viaje y todo lo que conozca siempre es un material del que se alimenta, entonces creo que a la vez que me han servido para comprender mejor a los españoles y a los peruanos por la distancia que tomo, también me han servido para escribir mejor.

¿Es el destino de todo literato tener que dejar el Perú para poder consolidarse?
No, yo no lo creo, es más, de haber sabido lo difícil que iban a ser los primeros años yo creo que no me habría ido. Y hay autores como Alonso Cueto que vive en Perú y ha ganado el Premio Herralde, hay autores como Iván Thays que tiene muchas editoriales esperando su siguiente novela y vive en Lima, Bayly tiene mucho éxito y vive en Miami, no se me ocurre una ciudad más anti literaria que Miami, creo que ahora los libros circulan solos, hay gente a veces que presenta tu trabajo, no creo que sea realmente obligatorio ir. Para lo que sí creo que sirve viajar, a España o a donde sea, es para acumular la base de memorias o de vivencias que son la materia prima de lo que uno escribe.

Un premio como el Alfaguara de Novela, ¿marca un antes y después en tu carrera y en tu vida personal?
Sí claro, ahora mismo no puedo creer la vida que tengo, cuando pienso como era mi vida hace uno o sobre todo hace dos años me sorprendo de lo rápido que ha cambiado mi vida y de como ha mejorado... eh como decirlo, me parece que fue hace mucho tiempo, más tiempo del que fue en realidad cuando todavía trataba... las editoriales me rechazaban y trataba de publicar mi trabajo o lo publicaba y pasaba totalmente desapercibido, me parece que hubiesen pasado muchos más años desde que eso ocurrió, todo ha pasado muy rápido.

¿Los momentos duros son como siglos y los felices duran muy poco?
Pasan más cosas y cuando pasan más cosas el tiempo pasa más rápido. Durante años yo lo único que hacía al no poder trabajar era escribir, escribir y escribir. Ahora más bien no tengo tiempo para escribir porque tengo que hacer cosas, presentaciones, promoción, y todavía de vez en cuando me pregunto ¿no estaré estafando a todo el mundo? ¿Será cierto todo lo que esta ocurriendo?

Mientras venía en el tren se me vino a la mente que antes escribías para vivir, ¿ahora crees que puedes darte el lujo de vivir para escribir?
Creo que en cualquier momento yo he escrito, incluso cuando solamente me rechazaban yo seguía escribiendo y me preguntaba alguien porque sigo escribiendo si nadie me quiere publicar? porque sigo haciendo novelas? tengo varios libros que no se publicaron y que ya no se publicarán porque son muy malos en realidad, solamente me sirvieron para hacer libros que yo creo que son mejores y que son los que escribo ahora, pero ya que voy a escribir en cualquier caso, ya que no voy a dejar de escribir en ningún momento, prefiero poder vivir de éso. Es un lujo además, es un privilegio poder vivir de escribir.

¿Es una responsabilidad llevar el cliché de ser uno de los potenciales sucesores de Vargas Llosa y Bryce Echenique?
Yo no llevo éso (sonríe) .

Lo han dicho algunos críticos
Puede ser pero yo creo que hay por ejemplo una diferencia fundamental, Vargas Llosa y Bryce a los veinte y pocos escribieron novelas como “La ciudad y los perros” y “Un mundo para Julius” que son gigantescas y muy ambiciosas y yo mas bien creo que soy un escritor que va muy poquito a poco, que cada libro que escribe es un poco más ambicioso que el anterior pero que todo me cuesta más que a dos monstruos de la literatura como ellos. Todavía tengo cuarenta años (risas)... por delante para llegar, pero no es algo que puedas prever.

La niñez marca nuestra vida, ¿qué aspectos de tu niñez o quizá tu adolescencia han marcado tu literatura?
Crecí en México y llegué a Perú a los 9 ó 10 años y creó que eso me marcó mucho porque llegué a Perú como un extranjero y cambió mucho mi vida, del tipo de colegio al que iba en México al tipo de colegio que iba en Perú, el tipo de sociedad que era México y el tipo de sociedad que era Perú, eran muy distintos y las palabras eran distintas, la gente hablaba distinto en un sitio que otro, y creo que eso fue determinante porque yo empecé a mirar Perú siendo un pequeño peruano pero como si fuese un extranjero y creo que esa mirada del extranjero es la que tienen todos los escritores. Que todos miramos las cosas como si no nos estuvieran ocurriendo para luego poder escribir sobre ellas.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar como “negro literario”?
Yo creo que, en general, escribir para otra persona es escribir ficción, escribir como si fueres otra persona es, de alguna manera, escribir ficción con la diferencia que la persona para la que escribes, tu personaje, está vivo y te dice que es lo que tendrías que hacer. Yo creo que ésa, como todas mis experiencias con el oficio de escribir, ha sido muy enriquecedora.

Has probado varios campos de la literatura incluso has escrito discursos políticos y traducido literatura gay, pero al parecer nunca has tenido un acercamiento a la poesía.
No, me considero totalmente nulo para la poesía, lo que siempre busqué en la literatura era un universo en el cual refugiarme de la realidad, un mundo en el cual escapar y entonces la narrativa hace eso, crea mundos juega con hechos, creo que le poesía juega más con palabras y eso hizo que siempre me atrajese muchísimo más la narrativa y que nunca me atreviese a escribir poesía porque nunca me he sentido capaz de hacerlo. Valoro a muchos poetas, sobre todo poetas muy narrativos como el mexicano Jaime Sabines o poetas muy juguetones como el peruano Luis Hernández o como Toño Cisneros, valoro su capacidad de jugar con las palabras y eventualmente incluso narrar historias en tan solo una línea, pero siempre he sido mucho más cercano a la narrativa. Respeto demasiado a la poesía como para profanarla con mi impertinencia (sonríe).

¿Escribes tus novelas a bolígrafo y papel o en computadora?
De hecho creo que sólo escribo a bolígrafo y papel cuando firmo un libro, ya no me acuerdo como se escribe a mano, siempre escribo en la computadora, es muy cómodo porque te permite cambiar párrafos de sitio, reordenar, corregir con mucha facilidad y rehacer todo el texto.

Te lo preguntaba porque ahora que eres un blogger, se dice que el teclado es un interlocutor frío.
Yo no sé si un bolígrafo es más cálido que un ordenador, supongo que depende de tus costumbres manuales (risas). Pero no me parece especialmente cálido un papel y un lapicero más que el teclado de una computadora.

Entonces te da igual recibir un mail que una carta, por ejemplo.
Prefiero recibir un mail porque el mail es más cercano a un diálogo, te escriben una cosa, tú escribes otra cosa y es más interactivo, el problema con la carta es que luego tienes que escribir otra y eso significa sacar papel, sacar lapicero, condensar un montón de cosas, ir al correo. Realmente es un incordio las cartas. No me explico porque la gente sigue enviándolas.

¿Qué rescatas de tu experiencia como blogger?
El contacto directo con la gente, esto no es como un periódico o como un libro, la gente está respondiendo constantemente y están atentos a lo que hagas y te sorprenden. Cuando crees que ya sabes qué es lo que quieren, tienes que volver a renovarte porque ya están cansados de éso y quieren otra cosa y creo que es un texto que, a diferencia del texto de un periódico, vamos haciendo juntos. Yo voy tratando de que a ellos les interese y además, e incluso visualmente, el texto sólo está completo cuando están los comentarios de la gente, cuando la gente dice qué es lo que le suscita cada texto.

¿Puede que en algún momento la interactividad y la retroalimentación entre el blogger y sus lectores sirva para enriquecer tu literatura?
Creo que las relaciones entre las personas están cambiando en general, creo que internet abre nuevas maneras de comunicarse de la gente, puedes conseguir amigos en internet, puedes conseguir sexo en internet, puedes conseguir tipos de relaciones humanas a distancia que nunca habían existido, éso como todos los cambios importantes de la vida alimenta la literatura, pero no puedo escribir por ejemplo una novela en blog porque el formato es muy simple, necesito escribir cosas muy cortas, la gente no puede leer blogs de 30 ó 40, menos de 150 páginas.

¿Cuál es el siguiente proyecto literario?
Ahora estoy trabajando en un libro periodístico, en un largo reportaje que quiero que sea escrito como una novela real, digamos. Y ya empiezo a darle vueltas a una nueva novela de ficción.

¿Nos das un pequeño adelanto?
No (risas). Pero el libro periodístico tiene que ver con el mismo tema de mi última novela.

¿Y proyectos que no tengan que ver con la literatura?
Muchos, el blog por ejemplo, ahora está saliendo la película de mi novela, el libro periodístico usa el recurso de la literatura pero no es literatura, es un reportaje, estoy haciendo mucho periodismo, el sábado saqué un artículo en “El País” sobre los hechos en Alcorcón, en realidad mi problema es que en este momento todos mis proyectos no tienen que ver con la literatura, necesito tiempo para embarcarme en una novela.

¿Qué opinión tienes de la Feria del Libro de Trujillo que en esta edición tiene como invitado a tu admirado amigo Alfredo Bryce Echenique?
Siempre es un placer conversar con Alfredo Bryce a quien he visto algunas veces y ha sido muy cariñoso conmigo y siempre es un placer ir a Trujillo osea que la combinación de ambas cosas es algo envidiable, de hecho que me habría gustado ir.


Foto: Valery Bazán Rodríguez