martes, julio 31, 2007

La lucha contra el Sida tiene su fiesta en Viena


Lazos rojos y miradas rosas en capital austríaca



Por Valery Bazán Rodríguez
valerybazan@gmail.com


Antes de llegar al frontis del Ayuntamiento de Viena ya se apreciaban los multicolores desnudos en movimiento, en un ajetreo sólo entendible en esta época del año. Dos escenarios unidos por la archiconocida alfombra roja, en este caso tranquilamente pudo ser rosada, acogerán los zapatos y altos tacones de los innumerables personajes anónimos o célebres que asistían a la décimo quinta edición del “Life Ball in Viena 2007” – La Fiesta por la Vida de Viena 2007. Entre los invitados famosos podemos contar al ex presidente norteamericano Bill Clinton, la deslumbrante actriz Sharon Stone, el grupo neoyorquino Scissor Sisters, la actriz porno Jenna Jameson, los no menos conocidos actores Adam Brody y Justin Chambers y algunas autoridades políticas vienesas de alto rango que contribuyeron en este evento cuyas ediciones anteriores recaudaron 8 millones y medio de euros.


Gery Keszler, gestor de este acontecimiento, entre emocionado y agradecido manifestó que no pensaba a estas alturas celebrar los quince años de la Fiesta por la Vida que reúne a la numerosa comunidad gay, de la cual él forma parte, y que se ha convertido en uno de los atractivos de los visitantes a la capital austríaca. Es precisamente la gran cantidad de gays la que se convierte en el centro de atención del Ball, en pequeños grupos o parejas iban desfilando disfrazados con trajes que encajaban mayormente en la temática “Cuento de hadas” establecida para esta ocasión. Personas del público se arremolinaban alrededor de los exquisitos y poco discretos invitados para, con sus cámaras fotográficas, filmadoras y celulares, obtener imágenes de los imposibles disfraces de los drag queens, así como de los atuendos de los chicos no tan masculinos, las chicas no tan femeninas, personajes que parecen haber robado los colores de un cuadro de Warhol y la personalidad de Capote. Tan pronto como los turistas foráneos o nacionales se les acercaban para tomarse una foto juntos, éstos accedían gustosos, sonrientes y agradecidos de poder ser por un día las estrellas en la Fiesta por la Vida.




Quizás algo de razón existe en lo que dijo Sharon Stone “la enfermedad del Sida comienza con el amor y debe terminar con el amor”, manifestó además sentirse orgullosa de presidir la Fundación Americana para la Investigación del Sida, cargo que manejó años atrás Elizabeth Taylor. Asimismo la hollywoodense diva y protagonista de Bajos Instintos lamentó que en el mundo unos 2,3 millones de niños menores de 15 años estén infectados de Sida. El enorme lazo rojo instalado en el escenario principal, aquel símbolo global de la lucha contra el Sida, hace recordar que la batalla contra este mal es ardua pero que puede dejar momentos incluso para la extravagancia y la fiesta, y no es cierto que un toque de banalidad no sirva como punto de base para apoyar causas humanitarias.

Fotos: Valery Bazán Rodríguez